domingo, 13 de diciembre de 2009

Historia humana, historia ecológica

La historia del ser humano es también la historia de la ecología, que ha ido en paralelo a la historia social o cultural. Esa es la idea que defiende Sieferle en su artículo.

Fue a lo largo del siglo XIX y principios del XX cuando los antropólogos empezaron a estudiar la naturaleza de las personas, ligadas a una historia material. Pero en la segunda mitad del XX, se impone una nueva interpretación histórica, basada en los procesos sociales, económicos y simbólicos, dejando a un lado la concepción ecológica.

Sin embargo, se ha vuelto a recurrir a la relación entre economía y ecología debido a la crisis medioambiental, pero se ha dado un giro en la perspectiva anterior. En vez de determinismo ambiental, la búsqueda de las raíces de la crisis ecológica se basa, ahora, en la influencia del hombre sobre la naturaleza.

Estos nuevos estudios se centran en el agua, el aire, la tierra, la energía y la salud para demostrar que el estado del medio ambiente es el resultado del sistema social, con lo que la nueva historia ecológica se plantea desde una concepción higiénico-ambiental.

Este nuevo planteamiento, sin embargo, corre el peligro de caer en reduccionismo ambiental, con lo que se hace necesaria una Sociología Humana o una Ecología Cultural, que tengan en cuenta las otras disciplinas a la hora de construir la Historia, pero que no excluyan el papel primordial que juega la ecología en la construcción histórica, y la necesidad de gestionar de forma inteligente la energía que nos proporciona la naturaleza, porque no es infinita.

Temas de interés

Según Sieferle, para entender la historia sociocultural también hay que reconstruir la historia medioambiental, debido a la gran influencia que el entorno ejerce sobre las diferencias culturales, es decir, que es necesaria una ‘concepción geográfica de la historia’ (determinismo ambiental), pero también la influencia de la acción humana sobre el entorno. Así pues:

¿Dónde está el límite de la acción humana sobre la naturaleza? ¿Qué medidas tomar para que no se sobrepasen estos límites? ¿Cómo mantener el equilibrio ecológico sin acabar con el desarrollo técnico y científico? ¿Por qué las grandes empresas y los gobiernos no cambian su actitud, si realmente estamos tan mal?

En palabras de Sieferle, “la relación humanos-medio ambiente se convierte así en un campo de acción social más para cuya descripción y análisis son válidas las mismas reglas utilizadas hasta el momento con éxito en la sociología y ciencias afines”, refiriéndose a la historia de explotadores-explotados, ahora desde el punto de vista ambiental. ¿Es posible acabar con la dicotomía explotadores-explotados? ¿Es posible acabar con el déficit y la deuda ecológica?

Comentario para Antropología Ecológica.
13/12/09

Fuente: SIEFERLE, R.P. (2001), “Qué es la historia ecológica”, pp. 31-54.

1 comentario:

Karinsa dijo...

Hola, me parece muy interesante tu entrada y realmente me ayudo a comprender esta nueva rama de la historia, la referencia que citas, la tienes en digital? como podria acceder a ella, o me la puedes hacer llegar a mi correo? karinsa2012@gmail.com. Te lo agradeceria.
Saludos