jueves, 10 de diciembre de 2009

Contradicción urbanística en la creación de una Barcelona guapa

He escogido la ciudad de Barcelona por cercana y conocida, y porque creo que en cuanto a gran ciudad mediterránea, reune lo mejor y lo peor que puede tener una ciudad dentro de sí misma. Barcelona mira al futuro con esmero para posicionarse en el mundo y en toda Europa como una ciudad abierta, cosmopolita y cívica. ¿Pero qué ocurre dentro de ella? ¿Todo es tan bonito como nos lo pintan?

La reforma del Casco Antiguo: ¿remodelación o ‘esponjamiento’?

Entre 2000 y 2003, el Ayuntamiento de Barcelona intentó llevar a cabo un proyecto de reforma urbanística conocido como Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del sector oriental de la ciudad. El PERI fue aprobado en 1985 y no sólo se centra en el sector oriental o Casco Antiguo, sino que su actividad también contempla los varios del Raval y de la Barceloneta.

Aproximadamente un 15% de Ciutat Vella está afectado por algún PERI, según Maria Mas i Toni Verger, presidenta y miembro de la asociación de vecinos del Casco Antiguo.

El PERI de Ciutat Vella se basa en el Plan Popular (1979), que nace en oposición al Plan Comarcal que establecióa la obertura de Francesc Cambó y la prolongación de la calle Méndez Núñez. Con este nuevo proyecto, se establecen zonas de conservación, que quedarían en manos de empresas privadas, y zonas de ‘remodelación’, en manos de instituciones públicas. Las zonas de conservación, según Maria Mas i Toni Verger, correspondrían al barrio de la Ribera y a la parte cercana a la cateral de Santa María del Mar, una zona caracterizada hoy en día por el comercio para clase media-alta y por el ocio nocturno.

La zona de remodelación (o de derrocamiento, según ellos) correspondría al Barrio de Santa Caterina, donde la intervención pública cayó en manos del mismo Ayuntamiento de Barcelona, aliado con una empresa inmobiliaria semi-pública, PROCIVESA (Promoció Ciutat Vella SA) –actualmente FOCIVESA (Foment Ciutat Vella SA). Esta empresa se mantiene con un 51% de capital público, y es el organismo ejecutor y promotor de la remodelación, y su actuación implica expropiaciones forzosas y el desplazamiento masivo de población para liberar suelo reurbanizable y revalorizado.

La actuación del PERI comenzó en el Casco Antiguo con la reforma del Mercat de Santa Caterina, aprobada en el 2000. El plan tenía como propósito la conservación parcial de la fachada del mercado, la construcción en la parte posterior de 40 viviendas públicas, la realización de un parking subterráneo y la construcción de una gran estructura de acero y vídrio por encima del mercado, en la parte que da a la avenida Cambó (perpendicular a Vía Laietana).

Según la presidenta de la AAVV del Casc Antic, la desaparición del mercado supuso la muerte lenta del pequeño comercio que había sido el motor económico del barrio durante décadas, y cree que la actuación del PERI fue una estrategia del poder político municipal para dispersar –o según ella, expulsar- del barrio a la población tradicional que allí vivía: 2000 vecinos fueron desplazados, 1.078 viviendas derrumbadas y 13 casas catalogadas dentro del Patrimonio Histórico, lo cual condujo a la ruptura de muchos lazos entre los vecinos del barrio, debido al llamado proceso de gentrificación, término surgido en los EEUU en los años 50 para describir la reforma urbanística llevada a cabo para hacer más atractivo el vecindario de cara a las clases dominantes. Barrios que en un principio habían sido degradados y descuidados, como el Casco antiguo, pasan a ser reformados para convertirse en nuevos barrios de negocios para la hostelería, el turismo, la creación de oficinas, etc, así como nuevos comercios y viviendas para la clase media-alta. El sector más perjudicado en estas reformas fue el de la 3ª edad, que de un día para otro se vio obligada a dejar su casa de toda la vida.

La desarticulación de la población del Casco Antiguo se vio reflejada en el tejido asociativo del barrio, formado por la Asociación de Vecinos, Vecinos en defensa de la Barcelona Antigua o el Plan Integral del Casco Antigo (PICA). Con la reforma entraron en grandes desacuerdos: la Asociación de Vecinos en Defensa de la Barcelona Antigua, por ejemplo, siempre fue muy crítica con el PERI y la destrucción patrimonial que comporta, mientras que el PICA ha participado en el plan del PERI. La polémica estaba servida.

Un caso paradigmático: el Forat de la Vergonya

La polémica se acrecentaría alrededor de un solar de 5000 metos cuadrados, más conocido como el Forat de la Vergonya (1)(‘el agujero de la vergüenza’) durante una asamblea vecinal en que PROCIVESA exponía las ventajas de la remodelación-expropiación. El arquitecto del proyecto, Enric Miralles, defendía la remodelación como revalorización del patrimonio, no como destrucción: “Por definición, la ciudad es dinámica y no nos tiene que asustar que se transforme.”
Mientras muchos fueron cediendo a la oferta de PROCIVESA, un gran número de vecinos contrarios al plan se organizaron para defender sus derechos, y acabaron formando el Colectivo de Expropiados del Forat de la Vergonya, eje vertebrador de la movilización del vecindario durante esos años.

El Forat de la Vergonya se convertió en la insignia de lucha del barrio tradicional, y debe su nombre al vacío que quedó tras el derribo de un islote de edificios cerca del Pou de la Figuereta por parte del Ayuntamiento y PROCIVESA en junio de 1999, con el objetivo de construir después, en un primer momento, una zona verde. Tras el derribo, la zona quedó abandonada, entre ruinas, durante varias semanas, hasta que los vecinos organizaron una cassolada popular para denunciar la situación.

Los vecinos se sintieron engañados por el Ayuntamiento, que ya había expropiado a bajo precio varias manzanas de la Ribera, cuando se enteraron de que lo que en principio iba a ser una zona verde para el barrio, había sido modificado en el proyecto por la nueva construcción de un aparcamiento subterráneo con capacidad para 150 coches, y una residencia para estudiantes, lo que comportaba el derribo de más edificios, así como un cambio de modelo urbanístico en la zona.
Para frenar esta remodelación, un pequeño colectivo de vecinos planta un abeto en las Navidades de 2001-2002 para reivindicar su zona verde, justo en enfrente de la última manzana habitada pendiente de derribo, convirtiendo el árbol en el símbolo de la especulación urbana. El abeto, sin embargo, fue talado (los vecinos creen que a manos de PROCIVESA). Plantaron otro abeto, que fue envenenado. En pleno mes de mayo, plantaron otro abeto más.

Meses después se inicia un proceso de reapropiación del espacio público, al que se sumaron diversas asociaciones que juntas redactaron el manifiesto “Para una Ciutat Vella verde y sin especulación”, en que se mostraban totalmente en desacuerdo con el nuevo modelo y en que expresaban su indignación por la actuación del Ayuntamiento y de la Guardia Civil ennoviembre de 2002, tras la orden de la regidora del distrito, Katy Carreras, de destruir el parque-jardín que los propios vecinos habían creado para actividades infantiles, comidas populares, fiestas y conciertos, para realizar un sondeo del subsuelo en previsión de encontrar restos de importancia arqueológica antes de construir el párking.

Esta operación llegó al punto álgido el 18 de noviembre de ese mismo año, cuando los vecinos se interpusieron entre las máquinas para tratar de salvar los árboles que habían plantado, y que habían sido arrancados sin miramientos por las máquinas escavadoras. Hubo varios heridos por la actuación de ‘control’ policial[2]. Tras estos hechos violentos, el ‘agujero’ fue vigilado día y noche por la policía.

Los vecinos, cansados del asalto policial y de la situación, se reunieron en asamblea para convocar una manifestación de protesta mediante la Plataforma contra la Especulación de Barcelona y denunciar al organismo que regula las concesiones de ayudas financieras del Fondo de Cohesión de la Unión Europea para el ‘Proyecto de regeneración ambiental de Ciutat Vella, Barcelona 1995-98, área del Casc Antic’, destacando que la creación de un párquing no respondía al modelo ecológico que este proyecto defendía, con lo que no podía ser financiado por el fondo comunitario.

El viernes 29 de noviembre, según el texto de la presidenta de la AAVV del Casc Antic y Toni Vergés, unas mil personas se reunieron en la plaza de Sant Jaume, el centro neurálgico del Casco Antiguo, para emprende una marcha que acabaría en el Forat de la Vergonya, donde los manifestantes derribaron con sus propias manos los muros que habían sido constuidos. La policía, allí presente, no fue capaz de intervenir. La regidora del distrito acabó por dimitir.

2005-2006: El Ayuntamiento modifica el plan de construcción de párking y acaba construyendo una plaza pública, un huerto comunitario, un espacio para niños y un pequeño equipamiento deportivo en el Forat de la Vergonya, al que denominan Pou de la Figuera. Actualmente ejerce de plaza mayor del Casc Antic.

Espacio urbano y humano: la lucha vecinal continúa

A pesar de que los vecinos del Casc Antic consiguieron ganar la batalla anti-especulación, la Asociación de Vecinos continúa luchando a favor de la gente que vive en el barrio y en contra del urbanismo, que según la presidenta de la AAVV, no siempre tiene en cuenta el uso que las personas hacen de los espacios ni las relaciones sociales que se establecen en los mismos.

Lo ocurrido en el Forat de la Vergonya es un buen ejemplo para analizar como a veces es imposible unificar tradición y modernidad sin que nadie salga perjudicado en el intento. ¿Dónde colocar los límites del urbanismo?

FUENTES CONSULTADAS

Historia multimedia del Forat: http://www.redactiva.org/old/modeliz/15/forat_main.html

Vídeo:
Sobre especulación inmobiliaria: http://www.youtube.com/watch?v=UBPYK8gbHI0&feature=related:

Documental ‘El forat’ (el agujero), realizado por Chema Falconetti:
http://www.nodo.org/tortuga/article.php3?id_article=1639
http://video.google.es/videoplay?docid=-2166782906012845019#

Artículos:
http://www.investigaccio.org/barcelona2004/textos/cap25.pdf
http://memoriaveinal.org/forat_vergonya-ciutat_vella.php
http://e-barcelona.org/index.php?name=News&file=article&sid=8008

by Carmen.


[1] “Allí se podía ver en todo momento a gente de todas las edades convirtiendo la plaza en un lugar de sociabilidad que, por otra parte, representaba la encarnación del multiculturalismo real, no el de los prospectos oficiales, sino el de los seres humanos de carne y hueso que encontraban por fin un lugar donde encontrarse”. Delgado, Manuel; “El forat de la vergonya” en El país, 10 de octubre de 2006.
[2] Comunicado del vecindario tras los hechos: “Malauradament, el poder no permet espais de vida populars, són perillosos els interessos especulatius i vingueren de matinada a destruir amb una contundència sense precedents l’espai de vida que havíem creat. Ens han apallissat, ferit i detingut a un veí però no han aconseguit matar la il·lusió de seguir lluitant per dignificar un espai que defensàrem, si més no, amb molta ràbia, encara que hi aixequin murs, murs que també sabem com enderrocar. Mai més, murs de vergonya!”. Extraído de Un forat de la vergonya al Casc Antic de Barcelona, de Maria Mas y Toni Verger.

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